Desafortunadamente, los accidentes automovilísticos son algo común y las ideas erróneas que los rodean pueden hacer que lidiar con sus consecuencias sea más desafiante. Desmentimos cuatro conceptos erróneos comunes sobre los accidentes automovilísticos para ayudarlo a afrontar estas situaciones con mayor claridad y conocimiento.
- Concepto erróneo: el seguro lo cubrirá todo
Uno de los conceptos erróneos más importantes es que el seguro cubrirá automáticamente todos los costos asociados con un accidente automovilístico. Si bien el seguro es fundamental, no necesariamente cubre todo. Sus límites de cobertura y la determinación de culpa afectarán el alcance de su compensación. Si la otra parte tiene la culpa y tiene un seguro insuficiente, es posible que deba explorar opciones legales o confiar en su propia cobertura contra conductores con seguro insuficiente.
- Concepto erróneo: si no está herido, no necesita un médico
Incluso si se siente bien después de un accidente, es fundamental buscar atención médica. Es posible que algunas lesiones, como el latigazo cervical o las lesiones internas, no manifiesten síntomas de inmediato. Un examen médico puede documentar cualquier lesión latente y crear un vínculo vital entre el accidente y cualquier problema de salud que pueda surgir más adelante. Retrasar la atención médica podría afectar sus posibilidades de recibir una compensación justa.
- Concepto erróneo: el informe policial siempre es exacto
Si bien los informes policiales son fuentes valiosas de información, no son infalibles. Pueden ocurrir errores o imprecisiones. Si cree que el informe contiene errores u omite detalles esenciales, tiene derecho a solicitar enmiendas o complementos para garantizar un registro preciso del accidente.
- Concepto erróneo: no necesita representación legal
Muchas personas asumen que pueden manejar un reclamo por accidente sin asistencia legal, especialmente en casos menores. Sin embargo, contar con representación legal puede resultar inmensamente beneficioso. Los abogados experimentados comprenden las complejidades de las reclamaciones de seguros, las tácticas de negociación y los procedimientos legales. Pueden ayudarle a garantizar que reciba una compensación justa, proteger sus derechos y aliviarle el estrés de lidiar con los aspectos legales mientras se concentra en la recuperación.